Artrosis de la mano
Desgaste de las articulaciones de la mano y de los dedos / Artrosis de la mano

La artrosis se caracteriza por dolor y rigidez en las articulaciones como consecuencia del desgaste del cartílago. La artrosis de la mano afecta principalmente a los dedos y al lado del pulgar de la mano o la muñeca. Los síntomas aparecen con el envejecimiento.

El desgaste de las articulaciones (artrosis) es un proceso natural que afecta a todo el mundo tarde o temprano. La mayoría de las personas mayores de 55 años padecen osteoartrosis de mano o muñeca. Solo el 20 % experimenta realmente los síntomas.

Descripción de la afección

La mayoría de las articulaciones constan de dos superficies óseas lisas cubiertas de cartílago. El cartílago se encarga de que los segmentos óseos se deslicen suavemente unos sobre otros. La artrosis se produce cuando las superficies lisas se vuelven irregulares. Se produce desgaste. La artrosis de manos y dedos provoca rigidez y dolor en las articulaciones.

A pesar de que los síntomas provocados por la artrosis se pueden reducir, el cartílago no se recuperará. Una vez dañado, el cartílago no vuelve a crecer.

Causa y origen

Normalmente, los síntomas se desarrollan gradualmente con el envejecimiento o debido cargas mecánicas prolongadas. El cartílago también puede deteriorarse tras una lesión articular, o como resultado de una enfermedad autoinmune como artritis reumatoide que conduce a la artritis.

Signos y síntomas

La artrosis de la mano suele producirse en los dedos y en el lado del dedo pulgar del antebrazo. Pueden aparecer los siguientes síntomas:

• Dolor en los dedos o en el lado del dedo pulgar de la palma de la mano y muñeca.
  
• Rigidez, sobre todo matutina o al ponerse en marcha. Se siente especialmente un mayor dolor en la mano y los dedos cuando empiezan a moverse nuevamente después de un período prolongado de inactividad. Normalmente, la peor rigidez desaparece en 30 minutos.
  
• Dolor con los movimientos de torsión.
  
• Pérdida de fuerza.
  
• Ya que la osteoartrosis suele afectar a varias articulaciones, ambas manos pueden verse afectadas.

Diagnóstico

Tratamiento

Si el dolor es intenso, las articulaciones deben descansar temporalmente evitando ciertas actividades. Flexionar y extender las articulaciones de la mano y la muñeca puede ayudar a conservar la fuerza y la movilidad (cerrar el puño, extender los dedos, separar los dedos). El movimiento controlado es bueno para el cartílago. La fisioterapia puede ayudarle con esto.

En consulta con el especialista, pueden aplicarse varios tratamientos:

• Una férula puede evitar el uso excesivo de la articulación y reducir los síntomas de dolor.
  
• Pueden utilizarse analgésicos y antiinflamatorios en los periodos en que el dolor es más intenso.
  
• En casos graves, puede realizarse una intervención quirúrgica para fijar o extirpar las articulaciones dolorosas.
  

La cirugía produce resultados variables. El sesenta por ciento de los pacientes están más o menos satisfechos, el treinta por ciento sigue experimentando síntomas.

Ejercicios

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Peters-Veluthamaningal, C., Willems, W., Smeets, J.G.E., Windt, D.A.W.M. Van der, Spies, M.N., Strackee, S.D., Vos, K., Wind, L.A. & Geraets, J.J.X.R. (2010). NHG-Standaard. Hand- en polsklachten. Huisarts Wet. 2010:53(1):22-39.