Inestabilidad lumbar
Inestabilidad vertebral / lumbalgia

En los últimos años, la inestabilidad de la zona lumbar se ha considerado cada vez más como causa de lumbalgia. Las alteraciones de la estabilidad de la zona lumbar pueden dar lugar a una columna vertebral inestable y causar una lumbalgia crónica.

La columna vertebral está formada por vértebras (huesos) apiladas unas sobre otras. Para que las vértebras permanezcan bien apiladas unas sobre otras durante los movimientos, hay cápsulas, ligamentos, discos intervertebrales y músculos que trabajan en estrecha colaboración. Mantienen la estabilidad de la columna vertebral durante los diversos movimientos que puede realizar la espalda. Si esto no se realiza correctamente y las vértebras realizan movimientos excesivos o incontrolados entre sí, hablamos de inestabilidad.

Descripción de la afección

Podemos distinguir dos tipos de estabilidad: la estabilidad mecánica y la estabilidad funcional: La estabilidad mecánica la proporcionan los ligamentos, las cápsulas y los discos intervertebrales. Estas son estructuras pasivas que soportan los movimientos totalmente extendidos de las vértebras entre sí.

La estabilidad funcional la proporcionan los músculos más profundos, que se contraen en el momento adecuado para mantener la estabilidad de la columna vertebral. En concreto, se trata del músculo multífido y del músculo transverso abdominal. Estos forman una especie de corsé justo alrededor de la columna vertebral y deben controlarse con mucha precisión. Esto los distingue de otro grupo de músculos de mayor tamaño y situados más cerca de la superficie.

La inestabilidad lumbar es una alteración de la estabilidad mecánica y/o funcional. Dado que los movimientos de la columna vertebral ya no reciben el apoyo adecuado, pueden producirse sobrecargas o daños en las estructuras. Esto es lo que experimentamos cuando tenemos un dolor de espalda.

Causa y origen

Se han relacionado diversas causas con la inestabilidad. A menudo, una causa lleva a la otra, y la inestabilidad mecánica y la inestabilidad funcional estarán presentes de forma simultánea. Aquí mencionaremos tres posibles causas.

En primer lugar, los daños en las cápsulas y los ligamentos pueden causar inestabilidad mecánica. Esto a veces se complica por el hecho de que el sistema nervioso que indica a los músculos más profundos exactamente cómo contraerse también está alterado. Como tal, los músculos más profundos luchan aún más para corregir la inestabilidad (mecánica).

Otra causa puede ser el adelgazamiento de un disco intervertebral. Esto ocurre con la edad, por una sobrecarga prolongada o como consecuencia, por ejemplo, de una hernia discal. Esto crea más movimiento entre las vértebras, lo que provoca inestabilidad.

Una tercera causa parece ser el hecho de que los músculos más profundos de la espalda a veces dejan de funcionar correctamente tras recuperarse de un periodo de dolor de espalda. Se desconoce la causa, pero la disfunción de los músculos (inestabilidad funcional) ejerce una presión adicional sobre las cápsulas, los ligamentos y los discos intervertebrales (estabilidad mecánica). Como consecuencia, estas estructuras pueden sobrecargarse o resultar dañadas.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas de la inestabilidad de la espalda no están claramente descritos. Todavía se están realizando muchas investigaciones sobre el tema. A continuación enumeramos una serie de síntomas que pueden apuntar a una inestabilidad de la zona lumbar.

• Lumbago.
  
• A veces, al moverse, la persona sentirá que algo se desplaza en la espalda.
  
• El dolor puede aparecer al permanecer mucho tiempo de pie, sentado, tumbado (por ejemplo, al acostarse) y al caminar (pasear).
  
• Dolor de arranque al levantarse de una posición sentada baja.
  
• Dolor al inclinarse hacia delante durante un periodo prolongado.
  
• Aumento de la tensión muscular.
  
• Disminución de la movilidad de la zona lumbar.
  
• Síntomas asociados al levantamiento, elevación o carga de peso.
  
• Disminución del estado físico general.

Diagnóstico

Tratamiento

Los músculos estabilizadores más profundos de la columna vertebral deben entrenarse para aliviar la inestabilidad. Si estos músculos se contraen correctamente y forman un buen corsé alrededor de la columna vertebral, la inestabilidad puede resolverse (en parte). Los ejercicios están dirigidos principalmente a controlar los músculos. Esto requiere mucha concentración. El entrenamiento fortalece los músculos y mejora su fortaleza.

Los ejercicios se explican bajo la supervisión de un fisioterapeuta, para comprobar que se tensan los músculos correctos. Al principio, la contracción es un movimiento muy consciente. Al cabo de un tiempo, el paciente debería empezar a hacerlo de forma automática e inconsciente mientras realiza sus actividades cotidianas. Puede ser una buena idea interrumpir temporalmente el entrenamiento de fuerza de los grupos musculares más grandes y superficiales.

Ejercicios

Siga el programa de ejercicios que se indica aquí con ejercicios para la inestabilidad lumbar específicos.

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
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Cleland, J.A. & Koppenhaver, S. (2011). Netter's orthopaedic clinical examination: an evidence-based approach. 2nd ed. Philadelphia: Saunders Elsevier.
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